• Las formaciones de India y la Argentina en Nueva Delhi para la versión 1987 de Copa Davis, sobre canchas de césped.
India a Argentina, en Nueva Delhi - 1987
En la segunda intervención argentina en césped en el marco de la Copa Davis, el panorama era alentador a partir del buen ranking de Martín Jaite, ubicado 17º, pero la superficie, siempre difícil, dejó encendida la luz de alerta aquellos tres días de marzo de 1987. Abrieron Vijay Amritraj y Horacio de la Peña y el indio, alejado de la competición permanente, necesitó un apretado primer set para descubrir cómo interceptar los efectos del argentino (9-7) y después se encaminó a una victoria más tranquila (6-3 y 6-3).
En el segundo encuentro Jaite eclipsó a todos con una gran adaptación y superó al Nº 1 de los locales, Ramesh Krishnan (37º, de un tenis exquisito, había hecho cuartos de final en Wimbledon el año anterior), dando vuelta un resultado adverso, por 1-6, 3-6, 6-3, 6-2 y 6-3. Lejos estaba el argentino de saber que tomaría de la misma medicina a horas nada más de esa soberbia presentación. El conjunto argentino se puso en ventaja con un perfecta actuación de Javier Frana y Christian Miniussi en dobles, al superar a los hermanos Anand y Vijay Amritraj, favoritos excluyentes, en cuatro sets: 6-3, 6-4, 3-6 y 8-6.
El pico emotivo llegó en el cuarto individual, cuando Jaite contó con un match point a favor contra Vijay Amritraj. Tenía una ventaja de dos sets a cero, luego 3-0 en el tercero y 0-30 con el servicio del indio, quien se recompuso y terminó ganando el parcial por 6-4. En el cuarto, Jaite se colocó 6-5 y su rival sacó 30-40. Allí llegó “el” punto de la serie, cuando el experimentado jugador, actor y periodista devolvió un drop shot -que Jaite intentó en ese match point-, con una pelota muy cortada de revés, cercana a nuestra conocida “gillette”, para rescatar la riesgosa situación de una manera milagrosa. Amritraj quebró en el 14º juego y ganó el parcial por 8-6. En el quinto, que duró apenas media hora, Jaite perdió el servicio dos veces. Amritraj se quedó con el punto por 3-6, 3-6, 6-4, 8-6 y 6-2, se arrodilló y gritó a modo de descargo: había salvado a su equipo de la derrota luego de 3h21m. En el último punto, Krishnan venció a De la Peña en tres sets (6-4, 7-5 y 6-2) y le devolvió la respiración a los suyos y avanzar a los cuartos de final.
Hungría a Argentina, en Budapest - 1993
La reclasificación para que el seleccionado argentina intentara volver al Grupo Mundial, se llevó a cabo en el Dosza Tennis Stadium de Budapest, entre el 24 y el 26 de septiembre de 1993. Formaron Alberto Mancini, Guillermo Pérez Roldán, Javier Frana y el debutante Pablo Albano. A priori, los anfitriones no representaban gran riesgo: Jozsef Kroschko (177º ), Sandor Noszaly (197º), Viktor Nagy (366º) y Andras Lanyi (638º). Guillermo Vilas era el Director Honorario de Copa Davis y viajó para colaborar en los entrenamientos con el capitán, Francisco Mastelli.
Días antes del inicio, desde la isla Margarita, rodeada por las aguas del Danubio, donde se disputaba la serie, Vilas le envió un fax a Gabriel Markus, uno de los mejores de entonces, excluyéndolo de futuras convocatorias hasta que no manifestara su intención de formar parte del equipo, por la decisión del jugador de autoexcluirse cuando fue convocado. Vilas expresó: “Cuando los húngaros cambiaron de superficie Markus dijo que tenía que operarse, pero luego jugó la Bundesliga y el torneo de Oporto. Está afuera del equipo hasta que me explique qué quiere hacer realmente”.
El viernes, ante la sorpresa general Hungría quedó 2-0. Noszaly derrotó a Pérez Roldán 6-3, 7-5 y 6-3 y Kroschko a Mancini -quien venía de tres meses de tendinitis- por 7-6 (4), 6-3 y 6-2. El tandilense sufrió un principio de desgarro en el aductor de la pierna izquierda y el misionero un fuerte dolor en su rodilla derecha cuando, después de perder el primer set, pateó una botella en el cambio de lado. Mancini estuvo 3-1 en el segundo set, pero luego cedió ocho games consecutivos. “Fue uno de mis peores partidos de Copa Davis, sino el peor. A partir del segundo set sentí dolores en el hombro y la rodilla”, dijo Luli.
El sábado debutaron Frana y Albano como compañeros en Copa Davis y en una correcta presentación le dieron la chance a la Argentina de pugnar hasta el último día. Vencieron a Noszaly y Nagy por 7-6 (2), 6-1 y 6-1. El domingo, Frana reemplazó a Pérez Roldán en un punto fundamental: para confirmar el mal rumbo que había tomado la serie, Kroschko lo derrotó por 6-2, 6-4, 4-6 y 6-3 y Hungría ascendió al Grupo Mundial de 2994. El quinto y formal punto fue también para los húngaros, cuando Noszaly pudo con Mancini por 4-6, 7-6 (4) y 6-3. Por rankings resultó la derrota más increíble hasta ese instante, emparentada con un mal momento global del tenis argentino.
Brasil a Austria, en San Pablo - 1996
En el Trans-América Hotel de San Pablo, sobre cancha de cemento al aire libre, la rueda de clasificación para el Grupo Mundial de 1997 entre Brasil y Austria no llegó a completarse. El viernes, Thomas Muster (3º del mundo) doblegó a Fernando Meligeni en tres sets y Gustavo Kuerten (102º), a Markus Hipfl en cinco. El problema se suscitó en el doble entre Kuerten-Jaime Oncins y Muster-Udo Plamberger: se jugaba el tercer game del quinto set cuando, después de un revés de Muster que Kuerten dejó pasar porque la pelota parecía superar los límites, se inició una discusión entre el austríaco y el umpire. Cuando se disponían a recomenzar, un espectador brasileño insultó a Muster y allí, el por entonces “rey del polvo de ladrillo”, llamó al árbitro general y señaló a su agresor en la tribuna.
El capitán visitante, Ronald Leitgeb, se sumó a la protesta mientras Muster discutía cada vez con más presión. Regresó para recibir el saque de Oncins, pero el descontrolado fan no permitió que se reiniciara el juego. Las autoridades no reaccionaron a tiempo y Muster decidió retirarse de la cancha, acción que desembocó un “default” cuando el partido estaba 7-6 (2), 4-6, 6-3, 3-6 y 2-0 a favor de los locales. Al día siguiente, los dirigentes austríacos anunciaron que no se presentarían en los puntos restantes y perdieron la serie por 4-1.
Ecuador a Gran Bretaña, en Wimbledon - 2000
Aquellos tres días de julio de 2000 quedaron guardados para siempre en el recuerdo de los ecuatorianos. Nada hacía suponer que el viaje a Londres terminaría en una sorpresa mayúscula. El escenario, nada menos que el court central de Wimbledon. La superficie, obviamente césped. Los oponentes, Tim Henman y Greg Rusedski. Ecuador presentó a Nicolás y Giovanni Lapentti y a Luis Morejón para procurar la proeza. Y todo comenzó muy bien para el grupo visitante, pues Nicolás, el mayor de los hermanos Lapentti, interceptó con acierto el gran saque del zurdo Rusedski y le ganó por 6-3, 6-7 (3), 7-5, 4-6 y 7-5.
Pasado el sacudón, Henman (top-ten en singles), ofreció una lección ofensiva contra Morejón para perder apenas siete juegos. El sábado se les enrareció el cielo a la gente del All England, pues los hermanos Lapentti consiguieron el 2-1 al superar en tres sets seguidos a Henman y el doblista Arvind Parmar (6-3, 7-5 y 6-3). La esperanza británica se centró en la potencial igualdad que podía conseguir Henman y así sucedió: venció a Nicolás Lapentti por 6-1, 6-4 y 6-4. Pero por el daño hecho entre el viernes y el sábado y una lesión de Rusedski, quien no se presentó en el quinto punto, nació la gran chance de Giovanni para intentar la hazaña. Parmar, ubicado en ese momento 147º del ranking de ATP, reemplazó a su compañero. Desde el ranking tenía ventaja sobre el ecuatoriano (968º), pero el corazón y el envión positivo que habían construido los visitantes hicieron florecer el milagro deportivo para ganar por 4-6, 3-6, 6-1, 6-3 y 6-3.
Francia a Australia, en Melbourne - Final 2001
La fiesta estaba lista en Melbourne Park, Australia, en diciembre de 2001, cuando los locales esperaban a los franceses en rápidas canchas de césped para definir la final mundial. En la formación “aussie”, el Nº 1 del mundo, Lleyton Hewitt, y el Nº 5, Patrick Rafter. Garantía de triunfo. Pero la Copa Davis volvió a causar estragos. Nicolas Escude (27º) noqueó de entrada a Hewitt con un 4-6, 6-3, 3-6, 6-3 y 6-4, para iniciar su acelerado curso de héroe.
Después, Rafter igualó al superar a Sebastien Grosjean en sets seguidos para tranquilizar las aguas. Pero el sábado, otra vez se hizo presente el poder galo cuando Cedric Pioline y Fabrice Santoro anularon a Hewitt y Rafter por 2-6, 6-3, 7-6 (5) y 6-1. Con su orgullo salpicado, Hewitt fue devastador en el cuarto punto para aniquilar a Grosjean por 6-3, 6-2 y 6-3, dejándole el camino allanado a Rafter, que por ranking y antecedentes “debía” imponerse a Escude. En ese instante crucial, los duendes de la Davis determinaron que Rafter quedara al margen por lesión y fue Wayne Arthurs, más doblista que singlista, el que buscara la gloria local. No pudo ser, pues Escude jugó el partido más importante de su vida y permitió que su país se llevara la copa a casa: lo derrotó por 7-6 (3), 6-7 (5), 6-3 y 6-3.
Argentina a Australia, en Sydney - 2005
Por los cuartos de final del Grupo Mundial, entre el 15 y el 17 de julio de 2005, el equipo argentino concretó uno de sus grandes impactos en el exterior: en el césped del Sydney International Tennis Centre se llevó una victoria de 4-1. Lleyton Hewitt había “calentado” la serie con algunas declaraciones desafiantes, potenciadas por la prensa local. Lo cierto es que, tras el triunfo del Nº 1 australiano contra Guillermo Coria, en cuatro sets, todo lo demás fue para los argentinos. David Nalbandian aprovechó su facilidad para moverse en la gramilla al derrotar a Wayne Arthurs por 6-3, 7-6 (8), 5-7 y 6-2 e igualar la serie. El sábado, Mariano Puerta y Nalbandian fueron intratables y apabullaron a Arthurs y Hewitt por 7-6 (6), 6-4 y 6-3. Con el 2-1 favorable, el de Unquillo no dejó pasar el tren: compuso una de sus mejores actuaciones históricas y no le dio respiro a Hewitt hasta sellar el 3-1: 6-2, 6-4 y 6-4, una verdadera sorpresa por las condiciones del match.
España a Argentina, en Mar del Plata - Final 2008
Era el año de la gran oportunidad, como locales, de ganar la Copa Davis. No hay duda alguna de que el escenario se había convertido en ideal: España, el otro finalista, no presentó al mejor del mundo, Rafael Nadal, lesionado, y el entorno estaba a cargo de los argentinos. Fue en el Polideportivo Islas Malvinas de Mar del Plata, sobre una cancha de acrílico indoor, ajustada a la velocidad pedida por los jugadores nacionales. Con David Nalbandian y Juan Martín Del Potro al frente y una multitud alentando desde las gradas, los números cerraban por todos lados.
¿Qué sucedió? Un clima interno controvertido, plagado de situaciones poco comunes, degrado de a poco las posibilidades. Los ibéricos presentaron a David Ferrer, Feliciano López y Fernando Verdasco, bajo la conducción de Emilio Sánchez Vicario. Atrás el primer punto, donde Nalbandian estuvo perfecto contra Ferrer (6-3, 6-2 y 6-3), Del Potro, que venía del Masters de Shanghai con problemas físicos, peleó hasta donde López y su resistencia lo dejaron: perdió por 4-6, 7-6 (2), 7-6 (4) y 6-3. En el doble se vislumbró que el curso de la final se inclinaba para la visita, pues Verdasco y López vencieron a Nalbandian y Agustín Calleri por 5-7, 7-5, 7-6 (5) y 6-3. Eso, más la certeza de que Del Potro no podría ingresar al cuarto parcial por lesión, desvaneció las grandes esperanzas nacionales. Lo reemplazó José Acasuso, quien estiró la chance hasta el quinto set, donde sus piernas ya no respondieron. Verdasco le ganó por 6-3, 6-7 (3), 4-6, 6-3 y 6-1 y España obtuvo su tercera Copa Davis de manera humilde y admirable.
Bonus
La “trilogía” de Paraguay
A Checoslovaquia, en Asunción - 1983
A Francia, en Asunción - 1985
A EEUU, en Asunción - 1987
Fueron cinco años de esplendor para el tenis paraguayo, con su gran estrella, Víctor Pecci, haciendo estragos acompañado por el portorriqueño Francisco González, quien se nacionalizó para apoyar a su amigo. El primer impacto fue en 1983, en Asunción, cuando derrotaron sobre una cancha de parquet superrápida y techada a la Checoslovaquia de Ivan Lendl y Tomas Smid. Pecci inició el camino al superar a Smid en cinco sets, mientras su compañero hacía un buen partido contra Lendl. El sábado, ambos dieron cuenta de la fuerte pareja checa (Lendl/Smid) en tres sets, por 6-4, 6-4 y 6-4. Con el 2-1 y las condiciones favorables (habían entrenado varias semanas en esa inédita superficie), González apuntó al más débil de los visitantes: venció a Smid por 6-3, 12-10, 3-6 y 6-3 y cerró el pase a la segunda ronda del Grupo Mundial.
La segunda alegría les llegó en 1985, en el mismo lugar y la misma cancha de “hielo”: Francia, con Yannick Noah y Henri Leconte, sufrió las consecuencias de la altísima velocidad. Pecci doblegó a Noah en un partido tremendo (6-8, 15-13, 1-6, 8-6 y 10-8) y González aportó el segundo punto al vencer a Leconte (4-6, 6-3, 3-6, 6-3 y 6-4). La idea era culminar con el doble, pero Noah y Leconte, aún estando entre las cuerdas, remontaron dos sets a uno abajo para ganar por 6-3 el quinto. El domingo fue Noah el encargado de igualar (le ganó a González en cuatro sets), pero Pecci fue intratable con su servicio (uno de los mejores de todos los tiempos) y consiguió el 3-2 al vecner a Leconte por 6-3, 6-4, 3-6 y 7-5.
La tercera sorpresa la dieron en 1987, en una plaza deliberadamente diferente, el Yacht & Golf Club de Asunción, sobre canchas de polvo de ladrillo para disminuir el poder del rival: los Estados Unidos. La visita llegó con Aaron Krickstein y Jimmy Arias, entre los mejores del ranking, y la pareja formada por Ken Flach y Robert Seguso, Nº 1 del mundo. En esos días, en el equipo paraguayo también jugaba Hugo Chapacú, nacido en Misiones, Argentina, nacionalizado como González, quien perdió el primer día con Krickstein en cinco sets, mientras Pecci despachó a Arias en cuatro. En el doble estuvieron cerca, si bien la dupla visitante arribó con un aura de invencibilidad. Pecci y González los llevaron hasta el máximo permitido pero no pudieron evitar la caída y quedar 1-2. La remontada del domingo todavía se recuerda en Paraguay: Chapacú se olvidó de los rankings y emparejó el marcador con un triunfo de 6-4, 6-1, 5-7, 3-6 y 9-7 contra Arias, y Pecci, otra vez héroe, no perdió parciales con Krickstein, ganándole por 6-2, 8-6 y 9-7.
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Foto: El Gráfico/Tetralogía Historia del tenis en la Argentina