Los Nº 1 argentinos: Ronaldo Boyd, titular del primer equipo de Copa Davis
#171. Considerado entre los 16 mejores del mundo en 1928, poseía un poderoso servicio que en la época se denominaba "cannon-ball"
Artículo #171
Resumen de la tetralogía Historia del Tenis en la Argentina (Andersen/Puppo)
Número 1 argentino 1930 y 1931
Ronaldo Boyd: integrante del primer equipo argentino de Copa Davis (1923) y primer campeón del República
Por muchas razones, tanto tenísticas como estrictamente personales, la figura de Ronaldo Boyd entra en la galería de los privilegiados deportistas argentinos. Contó con muchas de las virtudes tenísticas que son exclusivas de los grandes, entre las cuales prevaleció su saque, sin duda el más poderoso que haya detentado alguien en nuestro medio por muchísimos años.
Produjo campañas memorables, en una época en que dominó como pionero respecto del prestigio de nuestro tenis en el exterior. Elogiado en Europa por su mencionado servicio, ganador del primer Campeonato de la República Argentina, realizado en 1928 (venció a Carlos Morea en la final), integrante del primer equipo nacional de Copa Davis que viajó a Ginebra, en 1923 (obtuvo el único punto, el primero de la historia para nuestro país), además de formar muy poderosos dobles con Guillermo Robson y Carlos Caminos, que fueron otros paladines de nuestro tenis.
En el ranking nacional llegó a ser el Nº 1 dos temporadas (1930 y1931) y el Nº 2 en 1929, en el primer listado oficial confeccionado por la Asociación Argentina de Lawn Tennis. Otros dos años, 1932 y 1933, a pesar de estar entre los mejores del país, fue excluido del escalafón por no contar con la actuación suficiente exigida en el orden local.
Quienes lo conocieron no dudaron en destacar su hombría de bien, su pasión, y a la vez su equilibrio de juicios, pues era capaz de establecer claros conceptos entre el pasado y el presente del tenis nacional. A Boyd, la vitalidad desbordante lo acompañó hasta sus últimos días, cuando falleció en julio de 1979. Como deportista fue un ejemplo de tesón, corrección y de fidelidad a su club, el Belgrano Athletic, cuyo culto mantuvo indeclinablemente hasta la postrera llama de su existencia.
Ejecutaba su primer saque con el estilo “cannon-ball”, y el segundo de manera liftada y muy controlada. También poseía un drive suelto, académico, con el que se apoyaba para llegar a la red donde lucía con contundencia. En cuanto al smash, los entendidos lo consideraban de “otra galaxia”. Cuando jugaba en Wimbledon, los espectadores iban en masa a verlo porque los diarios mencionaban ese aspecto de su juego. Atraía por su personalidad y su físico –medía 1,82 m- de fuerte contextura, pero su estilo era elegante y “preciosista”, el atributo que le impuso su primer instructor de tenis que tuvo en Buenos Aires, el holandés John de Meyier, a quien todos llamaban Juan.
• Wimbledon 1928: el francés Henri Cochet tras vencer a Boyd por 6-4, 6-1 y 6-3 en los octavos de final.
El mejor año de Boyd fue 1928. En San Pablo, Brasil, ganó el campeonato internacional. En las semifinales derrotó al local Ricardo Pernambuco y el match decisivo al español Manuel Alonso, en cuatro sets. Su ímpetu fue frenado por los franceses, que reinaron entre 1924 y 1928, justo cuando los argentinos tuvieron que enfrentarlos evitando que avanzaran mucho más. Fueron muy dignos rivales de las estrellas galas. En 1928 se organizó un mundial en Holanda, como consecuencia de la exclusión del tenis del movimiento olímpico. Dentro de ese marco, Boyd y Robson combinaron con muchos aciertos para lograr victorias resonantes hasta llegar al cotejo final. Enfrentaron al fuerte dúo formado por Jean Borotra y Christian Boussus. En un partido equilibrado, los argentinos cedieron en el quinto set, pero los diarios del día siguiente ponderaron la estrategia y el toque de Robson y la fuerza avasalladora de Boyd, con sus servicios y smashes espectaculares.
También en Holanda, Boyd formó pareja de doble mixto con la alemana Cilly Aussem, campeona de Wimbledon, y se quedaron con el título. En singles alcanzó los cuartos de final, donde perdió con Borotra (Robson cayó con el local Timmer). Ese mismo año, la famosa tenista estadounidense Elizabeth Ryan, ganadora de 19 títulos en Wimbledon, invitó a Boyd a jugar juntos en el campeonato internacional de Düsseldorf, Alemania: lograron un gran triunfo al vencer al mismo Borotra, quien hizo pareja con Aussem.
• 1929. Boyd y Guillermo Robson en un cambio de lado durante la final del República, en el Buenos Aires Lawn Tennis Club (por reglamento, todavía no estaba permitido sentarse).
En ese mismo año la dupla Boyd/Robson defendió con brillo los colores argentinos en la Copa Davis contra el equipo británico, siendo vencidos por escasa diferencia en cada uno de los cinco puntos. Boyd, además, produjo su más notable desempeño individual en la ediciones de Roland Garros y Wimbledon de 1928: en París perdió en los cuartos de final con el francés Henri Cochet, por 7-5, 6-4 y 6-2. En Londres arribó a los octavos de final y, al clasificarse para esa etapa en Londres, fue considerado entre los dieciséis mejores del mundo, tal cual se reconocía entonces en una competición en la que participaban 128 tenistas de diferentes países. Allí, después de tres excelentes victorias, el argentino cayó nuevamente con Cochet, por 6-4, 6-1 y 6-3.
Para graficar con sustento su gran nivel, nada mejor que reproducir menciones en los medios locales, que se ocuparon de él cuando el mal tiempo obligó a suspender algunos encuentros: “Han sido dos días de lluvia, pero también dos jornadas de satisfacción para el jugador argentino ya que, durante ese lapso, Boyd se constituyó en el 16º tenista del mundo. Él aplica el servicio ‘cannon’, con inusitada violencia; su directo es potente, y con él se apoya para llegar a la red, donde luce con suma habilidad. En cuanto al smash, es terrorífico; y el revés, veloz y proyectado con celoso control, tanto paralelo como cruzado”. Una descripción tan cierta como colorida de los periodistas especializados de entonces, que puede sumarse a su propio concepto: “Yo tenía buen saque y un juego muy agresivo; salvando las distancias, parecido al de Jimmy Connors. Yo también le pegaba a la pelota cuando subía”, recordó cuando cumplió setenta años.
En dobles, junto a Robson, dejaron ampliamente probada su eficiencia al clasificarse entre las últimas ocho parejas de aquella edición del certamen londinense –cuartos de final–, siendo eliminados por los australianos John Hawkes y Gerald Patterson por 6-4, 6-4, 4-6 y 6-3. Durante aquella gira muy halagadora, Robson conquistó, en individuales, los torneos del sur de Francia y del sur de Alemania, y en ambos también el doble junto a Boyd y Cattaruzza, respectivamente. Enteramente opuestos en sus características, Boyd y Robson resultados dos tenistas singularmente positivos y señalaron una senda luminosa para el futuro de este juego en el país.
• Boyd junto a Carlos Caminos, con quien formó el primer equipo argentino de Copa Davis, en 1923 (los otros integrantes fueron Alfredo Villegas y Guillermo Robson, el debut fue en Ginebra, Suiza).
Copa Davis 1923
Zona Europea - 2ª rueda
Suiza a Argentina 4-1
Ginebra, Suiza, polvo de ladrillo
15-17 junio• Charles Martin (SUI) a Carlos Caminos 8-6, 6-4 y 6-3
• Aeschliman (SUI) a Ronaldo Boyd 8-6, 4-6, 6-4 y 6-4
• Aeschliman/Guy A. Sautter (SUI) a Alfredo J. Villegas/Guillermo Robson 4-6, 6-3, 9-7 y 6-3
• Boyd a Martin 6-3, 6-1, 7-9, 4-6 y 7-5
• Aeschliman a Caminos 6-3, 7-5 y 6-3En el sorteo del cuadro, a la Argentina le tocó un avance (bye) y debutó directamente en segunda rueda. Fue la primera intervención física de nuestro país en Copa Davis. El capitán fue John Alexander Gibson.
Campeonato de la República - Primera edición: 1928
Individual caballeros
Primera rueda: Nelson Cruz (BRA) a A. Ruiz Moreno 3-6, 9-7, 6-4, 0-6 y 6-2; Francisco Bryans a Pedro Marés (PAR) 6-1, 6-4 y 6-3; Erico de Freitas (BRA) a Santiago Ladeveze 4-6, 3-6, 6-2, 10-8 y 6-3; Enrique Obarrio a Aldo Contrucci 8-6, 6-1 y 6-4; Carlos Morea a Arturo Cádiz 6-1, 6-2 y 6-1; Enrique Zanni a Jorge Prado (BRA) 6-3, 6-1 y 6-3; Lionel Page (CHI) a Enrique Marés 6-1, 6-1 y 6-1
Segunda rueda: Ronaldo Boyd a Alberto Isely w.o.; Egon Schonherr (CHI) a Llewellyn M. Williams 6-0, 4-6, 6-4 y 6-4; F. Bryans a Cruz 6-4, 4-6, 6-0 y 6-4; De Freitas a Obarrio 6-4, 6-1 y 6-4; C. Morea a Zanni 6-2, 6-0 y 6-2; Adriano Zappa a Page 10-8, 8-6 y 6-4; Jorge R. Williams a Mario Víctor González 6-3, 6-3 y 6-2; Ricardo Pernambuco (BRA) a Ivar A. Pontín 6-3, 6-3 y 6-4
Cuartos de final: Boyd a Schonherr 6-2, 6-2 y 9-7; F. Bryans a De Freitas 6-0, 6-3 y 7-5; C. Morea a Zappa 6-3, 6-4, 8-10, 4-1 y abandono; Pernambuco a J. R. Williams 6-4, 10-8 y 6-2
Semifinales: Boyd a F. Bryans 6-3, 6-4 y 6-2; C. Morea a Pernambuco 6-3, 9-7 y 6-3
Final: Boyd a C. Morea 6-4, 3-6, 6-1 y 6-1
© Copyright 2025 Eduardo Puppo - Prohibida su reproducción
Fotos: revista El Gráfico / Archivos Buenos Aires Lawn Tennis Club / Tetralogía Historia del Tenis en la Argentina (Andersen/Puppo)
buena lectura gracias