Las Nº 1 argentinas: Felisa Piédrola, la primera en pasar al tenis ofensivo
#172. Fue la mejor argentina seis temporadas. Representante argentina en los Juegos Panamericanos. Ganó seis República y seis Río de la Plata en singles.
Artículo #172
Resumen extraído de la tetralogía Historia del Tenis en la Argentina (Andersen/Puppo)
Número 1 argentina 1939, 1940, 1942, 1943, 1949 y 1950
Felisa Piédrola: la mujer que rompió los moldes
Por Roberto Andersen
Corría el año 1935 cuando el tenis femenino en el país comenzó a adquirir visos de destreza competitiva con la participación de Felisa Piédrola. La que fuera primera figura de nuestros courts, desafortunadamente fallecida en 1999, a los 83 años, en Punta Alta -cabecera del partido Coronel de Marina Leonardo Rosales, en el extremo sudoeste de la provincia de Buenos Aires, a 673 kilómetros de Capital Federal, lugar de su nacimiento y donde vivió sus últimos días-, compartió los primeros planos del tenis nacional con Mary Terán de Weiss durante una década.
Femenina, respetuosa, simpática, siempre sonriente, Felisa rompió todos los moldes del juego al exhibir elementos no apreciados anteriormente en nuestro medio, merced a su pujante y dinámico accionar, siempre procurando la definición rápida de los tantos, con fuerte saque y luciéndose con terminantes voleas y smashes. Tenía la particularidad de realizar el servicio siempre con tres balls en su mano izquierda: en caso de acertar el primer intento, jugaba el punto conservando las otras dos.
Estas virtudes tenísticas se apreciaban con mayor medida en los dobles, jugando -entre otros buenos exponentes- en pareja con quien fuera su esposo, el destacado Augusto Zappa. En los individuales, obligada a cubrir los ángulos desde la base, no obtenía definiciones como ocurría en las duplas, pero tanto su drive como su revés constituían despliegues profundos y rasantes, lo que le permitía participar con éxito en la categoría. ¿Cuál era la razón de esos avances fulgurantes? Los cronistas del tiempo de sus victorias contamos con una respuesta: su dispersión provenía de la intensa práctica de diversos ejercicios que cultivó desde niña en la Base Naval de Puerto Belgrano.
Su padre, al ser destacado allí, se alejó de Punta Alta cambiando bruscamente de rumbo en compañía de su esposa e hija. Felisa se destacó además en aparatos gimnásticos como anillos, paralelos, ciclismo, esgrima, trapecio, y también en yatismo y natación, además de ser atraída por la velocidad conduciendo autos. Llamaba la atención su habilidad en el juego de pelota a paleta, sabiendo que esa disciplina era eminentemente varonil, jugando de igual a igual con cadetes y oficiales. En la práctica de florete recibió una herida que pudo tener serias consecuencias: la hoja de su ocasional rival se le incrustó en la axila derecha, en dirección al pulmón, que fue providencialmente desviada por el hueso que el acero encontró en su camino. Ese accidente la obligó a cambiar otra vez las bases del recreo deportivo, pues varió el rumbo y giró con destino a la ciudad de Buenos Aires.
Los padres de Felisa consiguieron el soporte de Rosa Olmedo Zumarán de Godoy, quien la inscribió como socia del Buenos Aires Lawn Tennis Club, y entonces empuñó la raqueta. Dominó el tenis muy pronto, teniendo el apoyo de Elena Amari en la metrópoli. En un par de años, se constituyó en una tenista relevante. Fue consagrada número uno en la graduación argentina en seis oportunidades, igual cantidad lograda por Mary Terán de Weiss, su clásica rival, durante partidos sostenidos en finales que depararon excelentes espectáculos.
Yo no daba respiro a nadie
Por Felisa Piédrola de Zappa *
Nací en Punta Alta, provincia de Buenos Aires el... Bueno, lo voy a decir: el 13 de mayo de 1916. Antes de mis cinco años ya jugaba pelota y tenis al mismo tiempo, primero contra las paredes de mi casa y después en el mismo frontón de pelota vasca, que tenía justamente enfrente. Mi padre, haciendo buen honor de su ascendencia, jugaba allí. En realidad, fue en pelota donde me destaqué previamente y jugaba con hombres, porque no era común que ese deporte lo practicaran mujeres. Hice mi crianza en la base naval de Puerto Belgrano, donde mi padre era administrador del casino de oficiales. Allí también había frontón y el partido “bueno” del día se jugaba siempre con tres hombres y yo.
Fui perfeccionando ambos solo de mirar cómo jugaban los otros. En pelota usaba las dos manos indistintamente, cambiando la paleta de madera. Pero en tenis utilizaba únicamente la derecha. Finalmente me dediqué al tenis y tomaba nota de todos los films que podía ver. A los diez años papá me compró la primera raqueta. Era una “Prócer”. Recuerdo el comentario de los amigos: “El vasco se gastó 55 pesos para comprarle una raqueta de tenis a la piba...”.
En forma natural, adopté la empuñadura continental y es probable que eso haya facilitado mi estilo de jugar en toda la cancha. Si llegaba a la base algún oficial que jugaba bien, yo lo invitaba a practicar. Así fui creciendo como jugadora. Viajé a Buenos Aires en 1936, y al poco tiempo me hice socia del Buenos Aires Lawn Tennis Club, presentada por la señora de Olmedo Zumarán. Solo jugué un torneo interno antes de intervenir en el Campeonato del Río de la Plata, ese mismo año.
Por entonces, Alejo Russell también se iniciaba y me anoté con él para el doble mixto en ese torneo. Ganamos la prueba jugando contra Ana Pauwels y mi futuro esposo, Augusto Zappa. En mis primeras impresiones del tenis en Buenos Aires me gustaban, entre las damas, María Elena Bushell y Leonilda Giusti. Más tarde, mi rival más difícil fue Terán de Weiss. La enfrenté por primera vez en 1937, en el campeonato Ciudad de Buenos Aires, organizado por el Belgrano Athletic, y le gané. En ese lugar obtuve la prueba de singles unas diez veces. Gané el Campeonato de la República seis veces y Terán nunca pudo vencerme allí. Ella, sin embargo, me ganaba generalmente en los campeonatos que se disputaban en invierno. A mí me afectaba muchísimo la baja temperatura que había en el Argentino o en el Río de la Plata. Y para colmo, en esa época no había lonas de protección, como se usaron después.
Me llevaba muy bien con mis parejas de doble mixto. Desde 1937 a 1938 formé con Augusto Zappa y luego de un tiempo fuimos novios y nos casamos. Pero en algún momento formé dobles con Pepe Moliné y ganamos dos años el Ciudad de Buenos Aires. Mi mejor año fue 1946. Jugaba con toda mi potencialidad. Atacaba en todas las pelotas y no daba respiro a nadie. Cuando podía iba a la red para volear: no concebía al tenis de otra manera. Siempre pensé lo mismo y me aburría ver jugar devolviendo solamente desde el fondo, como lo hicieron Vilas y Borg, por ejemplo.
Mis prácticas las hacía con varones, en general de la división Intermedia del club. El último torneo grande que jugué fue el República de 1951, donde perdí con Elena Lehmann. Entonces, ya tenía muy mal el codo derecho, el famoso “tennis elbow”... El mejor tenis que vi en mi carrera fue el de Margaret Osborne, Louise Brough y Doris Hart, y jugué mucho con las dos primeras. Entre los hombres, Jack Kramer fue lo mejor que observé.
* Conceptos vertidos por Piédrola al profesor y entrenador de tenis José María Díaz en 1987, para su obra “Los interrogantes del tenis”, quien autorizó reproducirlos para la tetralogía Historia del Tenis en la Argentina.
Los mejores resultados de Piédrola
Medalla de plata en los Juegos Panamericanos realizados en Buenos Aires en 1951 (perdió la final individual con Terán de Weiss), pero conquistó el oro en doble damas (con Terán de Weiss) y la medalla de plata en doble mixto (con Enrique Morea); en los siguientes Panamericanos, en México, fue otra vez segunda del doble mixto con Morea.
República, campeona en seis oportunidades: 1938-39-42-43-44-50; siete veces la de doble damas (1938-39-42-43-44-50-51) y tres la de doble mixto (1937 con Russell; 1938 con Puncec y 1939 con Moliné).
Río de la Plata ganó el individual en 1940-42-45-50-51-52; el doble damas en 1939-42-44-45-46-48-52-53 y el doble mixto en 1936-44-47-48-50-52.
Campeonato Argentino logró el título de singles en 1939-40-42-43-52, el de doble damas en 1939, 1941 a 1946 inclusive, 1948-49-52 y el de doble mixto en 1939-41-43-46-48-49-50-52.
Ciudad de Buenos Aires obtuvo el singles en 1940-41-43-44-46-48-49-50-52; el doble damas entre 1938 y 1945 y luego en 1948-50-52-59 y en doble mixto 1937, 1942 a 1946 inclusive, 1948-49-52-54.
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Fotos: revista El Gráfico / Revista Cancha / Tetralogía Historia del Tenis en la Argentina (Andersen/Puppo)
buena!!!! gracias un abrazo